Trabajamos con viñedos tradicionales de monte, en vaso y de secano, cultivados de forma sostenible. Pequeñas elaboraciones artesanas criadas en viejas cuevas. San Frontonio, mártir decapitado cuya cabeza fue encontrado río arriba, simboliza nuestro espíritu de ir a contracorriente.
NOTAS DE CATA
La frescura de la Garnacha llevada a su extremo. 1030 metros de altitud hacen que las uvas de este vino sean herbales y florales, delicadas y firmes.
Un vino con textura enérgica y sedosa. Largo, complejo y fino.
Nuestra bodega es una casa con una cueva subterránea de unos 200 años (3 niveles) que nos permite trabajar por gravedad y manejar la uva con mucha delicadeza, además de beneficiarnos de unas condiciones de temperatura y humedad perfectas para el envejecimiento. Tras una gran remodelación, podemos procesar unos 70.000 kilos de uva y envejecer casi 50.000 litros de vino en recipientes diversos: cemento, foudres de roble y barricas de distintos tamaños hasta los 600 litros (demi-muid).
Aunque envejecíamos vinos aquí desde 2017, 2019 es la primera añada que se ha elaborado íntegramente en la nueva bodega y en la que hemos podido vinificar todas las parcelas por separado. Son 45 vinos en total con los que haremos distintos ensamblajes.