Procedente de viñedos propios con más de 15 años.
Elaboración tradicional con las más modernas técnicas de control de temperatura en fermentación y maceración.
Crianza en roble francés durante un mínimo de 15 meses y trasiegos cada 3 meses.
Botellero mínimo 12 meses antes de su comercialización.
Como no podía ser menos he aquí un excelente vino, imponente en su juventud, elegante en su madurez.
Color rubí de capa alta, mantiene excelente notas guinda arropadas por matices rosáceos, en un medio perfectamente limpio y brillante.
Sus aromas aún varietales son los primeros en presentarse, bien acompañados por un torrefacto suave bien conjugado con su toque final de regaliz, más fino si cabe.
Estructurado y carnoso con un excelente bouquet que se mantiene retronasal después de llenar nuestra boca de intenso sabor; vino perfectamente equilibrado, largo y generoso en sensaciones gustativas.
Temperatura de servicio entre 14-16ºC.
Bodega;
Carmelo Rodero pertenece a la cuarta generación de una arraigada familia de viticultores de la zona. Ya desde su más temprana juventud, se empapó de la sabiduría y el buen hacer de sus abuelos, ayudando en la elaboración del vino en los clásicos y antiguos lagares. Cabe destacar la juventud con la que comenzó a plantar sus primeros viñedos. Él sabía que la base de un gran vino pasa por unas buenas uvas, y convencido de la calidad de sus “perlas negras”, lo vio claro y junto a su esposa Elena apostó por el futuro elaborando sus propios vinos.
Carmelo Rodero conoce a la perfección cada centímetro de sus 140 hectáreas. Estas se encuentran repartidas en diferentes pagos, aprovechando así distintos suelos con el fin de obtener la máxima diversidad en sus uvas, que se traduce en complejidad en los vinos. La edad media del viñedo se sitúa en más de 30 años, conjugando viñedo más joven con otros que tienen en su haber cerca de 100 vendimias.
Esta zona de la Ribera se caracteriza por su específica climatología, donde se relacionan periodos con leve influencia atlántica y continental, veranos secos e inviernos largos y rigurosos con acusadas oscilaciones térmicas.