La unión de dos terruños y dos variedades muy diferentes configuran un Crianza que supera expectativas.
VARIEDADES Tempranillo, Graciano.
VIÑEDO Tempranillo procedente del viñedo en la zona de Imaz a 390 metros de altitud en ligera ladera. Zona salina y caliza con producción limitada. El graciano está en una parcela con un suelo de estructura caliza, es pedregoso y con sustrato de gravas. Ambos plantados hace 20 años.
ELABORACIÓN Selección en viñedo con producción de 5.000 kg/Ha. Ligero despalillado para no dañar el grano. Fermentación alcohólica en depósitos con control de temperatura desde el momento de la recepción. Tiene una duración de 5 días y se realizan remontados y bazuqueos según momento de fermentación. Maceración post fermentativa durante 10 días. Fermentación maloláctica en barrica. Trasiegos y crianza en barrica durante 14 meses.
COLOR Atractivo rojo rubí de capa alta, brillante, profundo y con reflejos morados.
AROMAS Buen ensamblaje de los aromas varietales y los aportados por su crianza en barrica. Frutos negros maduros, Notas especiadas y balsámicas, ligeros tostados. Complejidad.
PALADAR Entrada firme, con cuerpo y calidez. Acidez bien ajustada, rico y envolvente. Ligeros matices minerales en el recorrido y final de boca con el recuerdo a la fruta negra. Bien estructurado, expresivo y persistente.
Bodega;
Antes de que existiera la Denominación de Origen Rioja, el fundador de Rioja Vega ya había convertido en realidad su sueño. Rioja Vega fue atrevida, transgresora, se adelantó a su tiempo y, ante todo, fue fiel a su sueño de elaborar grandes vinos esencialmente riojanos, pero con una clara visión de futuro. Hoy, lo que los define es la calidad, un estilo propio y un espíritu innovador.
Felipe Ugalde tuvo un sueño, aplicar los conocimientos transmitidos por los enólogos franceses de finales del s. XIX a una bodega única. Un lugar donde elaborar vinos de calidad, respetuoso con las tradiciones, el terruño y el medio ambiente.
La bodega actual se fundó en el año 2002 con el propósito de continuar la tradición de la bodega original que nació en Haro en 1882. Es decir, honrar a la tierra de Rioja con la elaboración de vinos de la máxima calidad. Las instalaciones de la actual Rioja Vega cuentan, por tanto, con tecnología puntera que, combinada con métodos tradicionales de la región y su creciente conocimiento de sus terruños, hacen posible la autenticidad de sus vinos.